HIJOS
Los Hijos.
No le peguen a sus hijos, eso sólo le enseña que alguien que te quiere te pega, y perpetúa el abuso y la violencia infantil.
Di conmigo: ¡No a los golpes !
Carta a una madre abusiva
Cuando crecía, sentía que no podía conformarte, que hiciera lo que hiciera no iba a ser suficiente. Te temía. Al crecer aprendí que no iba a permitir que tu inconformismo en la vida afectara mi existencia.
Siempre creíste que era fuerte hasta cuando mis piernas temblaban por tus gritos y tus manos agarraban mi cabellera para lastimarme.
Cuando crecí y tuve 13 años empecé a estar enojada: muy enojada por tu falta de comprensión y de entendimiento a mis necesidades. Pensé que no valía para merecer el amor incondicional de mi madre.
Nunca entendí cómo podías ser tan violenta. Pasaron los años, me hice mujer y comprendí lo difícil que es ser madre. Uno no quiere ver a sus hijos equivocarse.
Con muchos años, pude perdonarte que no hayas estado para mí de la forma en que yo necesitaba, y entendí que tampoco tus padres habían estado para ti.
Perdonarte a ti fue decidir no darte el poder sobre mí del rencor. Te agradezco: me mostraste que podías hacer un esfuerzo para mejorar las cosas y te suavizaste con el tiempo. También me pediste perdón y eso hizo una gran diferencia. Gracias por la oportunidad de revertir la situación.
Con todo mi Amor.
Dra. Cabouli.